Qué tal compañeros?: Vuelvo a escribir sobre este oscuro tema en el que nos vimos envueltos muchos niños de la postguerra. He de deciros que casi todos los años he estado cerca, muy cerca de La Sabinosa. Me explico. Soy maestro, ahora jubilado, y durante casi treinta años he llevado a mis alumnos a conocer la ciudad de Tarragona, ciudad donde hice la carrera.
Siempre lo hacemos en el mes de junio y, aprovechando los calores, vamos a refrescarnos a la playa de l’Arrabassada. Sí, sí, «nuestra playa». Os acordáis? Bién. Siempre he intentado explicar a estos alumnos qué significó el preventorio y el uso que se le dió.
Siempre lo hacemos en el mes de junio y, aprovechando los calores, vamos a refrescarnos a la playa de l’Arrabassada. Sí, sí, «nuestra playa». Os acordáis? Bién. Siempre he intentado explicar a estos alumnos qué significó el preventorio y el uso que se le dió.
Recuerdo que en el año 1972-73 (ya ha llovido mucho) estuve dentro del recinto. Se deterioró mucho porque allí, el Ayuntamiento de Tarragona concentró a las familias de etnia gitana que perdieron sus chabolas al lado del río Francolí en una de las inundaciones que hubo. Fatal. Tuvimos que salir por pies (iba con mi novia, la que ahora es mi mujer) y aquello fue para ponerse a temblar. Como casi cuando estuvimos allí, (exagero un poco).
Ahora, con más tiempo libre, estoy intentando recuperar los listados de los que estuvimos allí. Lo he solicitado a la Diputación y estoy esperando respuesta.
Bueno, sabinosos, cuando tenga más noticias vuelvo a escribiros a través del amigo Scila, al cual tenemos que estar todos agradecidos por la labor que ha hecho y hace.
Saludos y hasta siempre.
Ramón.
Para mí ha sido una sorpresa descubrir que también de Cataluña venía algún crío al Preventorio, siempre he pensado que sólo internaban a niños procedentes de Madrid.Te agradezco la nota que nos has dejado, es una forma de materializar esos recuerdos que a veces nos parecen irreales, producto de la imaginación infantil.No dejes de visitar la página y dejarnos tus recuerdos y anécdotas de La Sabinosa, siempre serás bien recibido Ramón.
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Hola Ramón.A diferencia de Scila, yo si sabía que había algún chico de Cataluña, pues en el grupo que estaba junto al nuestro, había un chaval que se apellidaba Molins, el cual tenía muy buena relación con la srta. Clara (afortunado mortal), hablaba en su lengua vernácula con ella y con mi tutora.Aunque no hablo el catalán (ni siquiera en la intimidad) creo haber entendido lo que has escrito y estoy de acuerdo en todo, pues en efecto aquello era lo más parecido a una prisión de niños.Desde Madrid saludos cordiales de: Carlos.
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